En la mayoría de casos los participantes son nobeles o semi-profesionales, y suben al escenario sin haber hecho una prueba de sonido pertinente, que, dada la naturaleza del show, desenfadado y esporádico, nadie conoce a los participantes hasta el momento de su presentación. El desafío es garantizar que los micrófonos capten claramente las voces de los participantes sin retrasos o interferencias y se oiga bien por parte del público, lo cual es crucial para mantener la fluidez y el ritmo del espectáculo.
En ALT Records tenemos soluciones profesionales para que estas dificultades no se manifiesten.